sábado, agosto 04, 2007

EL reporte de la la graduación, el discurso y el corazón que estalló de felicidad

REPORTE 145

El día que parecía nunca llegaría, el día de la graduación. Ese día me levanté muy temprano a repasar el discurso que había preparado durante casi una semana. Ya casi me lo sabía todo de memoria. Desayuné con mis papás y me fui como a las 9:30 a la escuela para buscar a la maestra Marla y darle su pase de entrada y para la foto de generación.

La foto nos la tomaron muy tarde, casi como 11:30, pero durante todo ese tiempo estuve con mis compañeros tomando fotos y platicando, saludando a sus familiares en fin, simplemente disfrutando el momento. Todos se veían increibles :D. Entonces llegó el momento de entrar al auditorio el cual se fue llenando poco a poco.

La ceremonia empezó como a las 12:30 con el discurso de un profesor a la generación. Curiosamente en ese momento me empecé a poner terriblemente nervioso, mi corazón latía muy rápidamente y mi boca estaba completamente seca. Cuando me anunciaron bajé a toda prisa, estaba temblando y empecé a hablar. Lo malo fue que empecé mal, la primera oración que dije la había cambiado y tuve que revisar rápidamente el discurso impreso, seguí hablando pero sólamente escuchaba el sonido de mi boca seca. jajaja.

Conforme fui avanzando fui tomando confianza. Cuando llegué a la parte en la que cuento las primeras experiencias de un estudiante al llegar a la UTM todos se empezaron a reir. Así transcurrió todo el discurso, yo un poco más tranquilo, a veces con equivocaciones, pero tratando en todo momento de conservar la calma. Así, hasta la última frase "Muchas Gracias". Bajé caminando tan rápido como hacia mi lugar mientras escuchaba el aplauso del público. Mi mente estaba como bloqueda en ese momento y hasta que no estuve en mi lugar recuperé del todo mi conciencia. Yo no me di cuenta, pero mis compañeros me dijeron que el aplauso había sido de los más largos.

Entonces las ceremonia prosiguió con palabras de un funcionario de la SEP y con el habitual discruso del rector, quien inició diciendo que estaba sorprendido porque no sabía que había tanto talento literario en la escuela (por el discurso del profesor y por el mío). Como siempre, empezó a hablar de todas las universidades nuevas que se han abierto y sobre la historia de la Universidad. Pero el momento especial llegó cuando, como siempre, se puso a hablar de los reconocimientos nacionales e internacionales que la Universidad ha logrado. Cuando habló sobre el segundo lugar obtenido en San José dijo "Por favor, los estudiantes que participaron en ese concurso, los que estén aquí pónganse de pie". Fue increible, Yut estaba a dos asientos de mí, Emmanuel y Yas más abajo, pero mientras nos aplaudían nos volteamos a vernos, fue un momento muy padre.

La ceremonia terminó con la entrega de los diplomas a cada uno de los egresados y era muy padre, porque cada compañero que pasaba era como la culminación de una larga historia de lucha y sacrificios. También se entregaron reconocimientos a mejor promedio a un chavo llamado William, de Electrónica y el título de Magdalena, una chava de Matemáticas que el día anterior había hecho su exámen profesional.
Cuando todo acabó empezaron a sonar las golondrinas. En ese momento todos nos empezamos a felicitar y a abrazar. Dey, Lupita e Iván me dijeron que mi discurso había estado muy padre. El que más me conmovió fue Ivan porque me dijo que casi se echaba a llorar. A partir de ese momento y durante el trayecto para salir del auditorio muchas personas más empezaron a felicitarme, profesores, los papás de mis compañeros, la profesora Mercedes, el profesor Mario fue un momento muy padre.

Al salir del auditorio y encontrarme con mis papás mi corazón estaba por estallar de felicidad. También saludé a Dey y su familia, a unos conocidos de mi mamá, a Jaqueline, una antigua compañera de Diseño y justo antes de salir de la uni a Emmanuel, a sus papás y a su novia. La verdad es que sufrí mucho por escribir ese discurso, pero al final, me sentí muy contento porque mi mensaje había llegado a todos aquellos a quienes me dirigí. Me sentí muy alegre, porque mis palabras, a pesar de ser sólo palabras, tuvieron el poder de conmover a una gran número de personas, ojalá algún día pueda hacer eso con mis diseños. Como diría Bjork: "fue uno esos pequeños momentos llenos de gracia y alegría para el corazón." Algo parecido sentí cuando quedamos segundo lugar en San José, es como si la felicidad recorriera cada parte de tu cuerpo y fuera tanta que tu podría explotar en cualquier momento, y aunque eso pasara, tu corazón seguiría irradiando felicidad.

En ese momento me sentí muy feliz, por la vida tan afortunada que me ha tocado vivir.

Y por último, otro pequeño regalo. Cuando mis papás y yo nos subimos al taxi colectivo, se subió con nosotros una señora que trabaja en la universidad. Entonces mi mamá empezó a platicar con ella y ella le dijo: "No, si su hijo es bien lindo, un día, yo no traía dinero para pagar el taxi, porque se me había olvidado mi monedero, y él sin conocerme me prestó cuatro pesos para pagar, desde entonces me cae muy bien". Resultó que la señora es la secretaria del Instituto de Minería, y cuando le conté que uno de mis sueños sería estudiar en Japón me contó que el director del instituto había hecho su maestría y doctorado en Japón, y que incluso muchos de sus artículos los escribía en japonés y que ella podría presentármelo. Yo la verdad ya no me acordaba de lo de la señora y los cuatro pesos. Jaja, curioso destino, que siempre me regalas esos pequeños momentos. Los dejo con fotos de la graduación.


1 comentario:

Yuumei dijo...

Creo que el poder de tu corazón es muy grande, tienes realmente el don de tocar el corazón de los demas con tus actos y tus palabras en esta ocasión.

Me da gusto que hayas completado una de tus metas en la vida. Te deseo lo mejor en tu desempeño profesional.. y se que lo lograras..


Imagina que por prestar 4 pesos, termines estudiando en Japón. Es el tipo de cosas que solo le pasan a las personas como tú.

Felicidades Ing!!!