REPORTE K192
Hola a todos. Hace tres meses que no escribo y ya era momento de manifestarme. La principal razón de tener abandonado este espacio es el trabajo. Hace como dos meses la diseñadora principal de Impressión, Moni, inició su incapacidad por embarazo, y por tanto, yo quedé en su lugar. Con ello aumentaron las responsabilidades y las horas de trabajo. Afortunadamente a los pocos días contrataron a otro diseñador llamado Gammael y entre los dos sacamos el trabajo.
La verdad es que hay mucho trabajo. A veces es increible ver la velocidad con que entran nuevas órdenes de trabajo. Simplemente ayer entraron como 18 trabajos distintos. Tanto trabajo me estresa, sobre todo cuando tengo que estar haciendo como 5 cosas a la vez, por ejemplo, hacer una propuesta, corregir un archivo, atender a un cliente que llega con un archivo, hablarle a un proveedor para ver si recibió un archivo. En fin, mil cosas de las que tengo que estar al pendiente.
Aunque al principio trataba de evitarlo, el trabajo me ha absorbido por completo en las últimas semanas. Mi corto fin de semana se limita a arreglar mi cuarto, leer un poco y tratar de descansar y prepararme mentalmente para la siguiente semana. Así en un ciclo que parece interminable.
Bueno, pero también hago otras cosas. Sigo en natación (ya hasta me subieron de nivel). También sigo con el japonés y presenté hace poco el TOEFL, per la versión institucional. Saqué 597 puntos. También me he vuelto adicto a la lectura. Ahora mismo estoy leyendo 3 novelas distintas y un libro de historia de México.
Lo único que resiento es que casi no puedo ver a mis amigos, bueno, a ustedes, jeje. La mayoría de mis fines de semana los disfruto en solitario.
El título de este reporte se debe a las preguntas que constantemente me hago sobre mi futuro. Sobre los proyectos que quiero emprender lo que que quiero alcanzar. Trato de buscar la respuesta, pero frente a mi solamente aparece una espesa niebla que no me deja ver más allá. ¿Será que no tengo ambiciones o es solamente temor a lo desconocido?
No lo sé. Pero seguiré viviendo y trataré de buscar las respuestas.
No se olviden de su amigo Fercho, porque yo no me olvido de ustedes.
Hola a todos. Hace tres meses que no escribo y ya era momento de manifestarme. La principal razón de tener abandonado este espacio es el trabajo. Hace como dos meses la diseñadora principal de Impressión, Moni, inició su incapacidad por embarazo, y por tanto, yo quedé en su lugar. Con ello aumentaron las responsabilidades y las horas de trabajo. Afortunadamente a los pocos días contrataron a otro diseñador llamado Gammael y entre los dos sacamos el trabajo.
La verdad es que hay mucho trabajo. A veces es increible ver la velocidad con que entran nuevas órdenes de trabajo. Simplemente ayer entraron como 18 trabajos distintos. Tanto trabajo me estresa, sobre todo cuando tengo que estar haciendo como 5 cosas a la vez, por ejemplo, hacer una propuesta, corregir un archivo, atender a un cliente que llega con un archivo, hablarle a un proveedor para ver si recibió un archivo. En fin, mil cosas de las que tengo que estar al pendiente.
Aunque al principio trataba de evitarlo, el trabajo me ha absorbido por completo en las últimas semanas. Mi corto fin de semana se limita a arreglar mi cuarto, leer un poco y tratar de descansar y prepararme mentalmente para la siguiente semana. Así en un ciclo que parece interminable.
Bueno, pero también hago otras cosas. Sigo en natación (ya hasta me subieron de nivel). También sigo con el japonés y presenté hace poco el TOEFL, per la versión institucional. Saqué 597 puntos. También me he vuelto adicto a la lectura. Ahora mismo estoy leyendo 3 novelas distintas y un libro de historia de México.
Lo único que resiento es que casi no puedo ver a mis amigos, bueno, a ustedes, jeje. La mayoría de mis fines de semana los disfruto en solitario.
El título de este reporte se debe a las preguntas que constantemente me hago sobre mi futuro. Sobre los proyectos que quiero emprender lo que que quiero alcanzar. Trato de buscar la respuesta, pero frente a mi solamente aparece una espesa niebla que no me deja ver más allá. ¿Será que no tengo ambiciones o es solamente temor a lo desconocido?
No lo sé. Pero seguiré viviendo y trataré de buscar las respuestas.
No se olviden de su amigo Fercho, porque yo no me olvido de ustedes.
