REPORTE K150
Hola a todos!!!!! Después de cinco años hemos llegado al reporte 150. Esto que empezó como un pequeño experimento se transformó en parte de la autobiografía de mi vida. A veces me pongo a pensar porqué sigo escribiendo estos reportes, a veces pienso que es para que ustedes no se olviden de mi, pero a veces pienso que es para que yo mismo no me olvide de quien era.
Como ya había mencionado en mi reporte anterior, la lista de personas que reciban mis correos con avisos de nuevos reportes crecerá. La finalidad de este reporte es servir como enlace entre el camino anterior y el nuevo camino que empezaré a recorrer. También servirá para reflexionar un momento y mirar atrás y maravillarme de lo mucho que he cambiado y aprendido en todos estos años. He conocido a muchas personas y tanto mi corazón como mi cerebro han tenido que comprimir su información para hacer espacio a tantas nuevas experiencias y momentos felices. Gracias a todos ustedes por haberme acompañado en este largo trayecto. Ahora solo resta esperar y ver con que nuevas aventuras nos sorprende el destino.
Hablando de caminos, los dejo con una de mis vistas favoritas de la Universidad. Es el camino que lleva a los talleres, siempre tan verde, luminoso y habitado por árboles de formas extrañas. Fue en ese camino donde pasé cientos de veces con mis amigos después de largos días de trabajo, y en ese camino donde se me ocurrió la historia de los árboles que caminaban y hablaban con los humanos y qué ocurrió el día en que dejaron de hablarle a los hombres. Algún día terminaré esa historia.
Un nuevo camino ha iniciado, yo estaré ahí para contarles que lo ocurra y espero que ustedes esté ahí para enterarse, tanto para que no se olviden de mi, como para que no se olviden de ustedes mismos.
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