viernes, marzo 07, 2008

El reporte de la socialité

REPORTE K170

Hola a todos. Bueno, no sé si en verdad se escriba así, pero este reporte es para comentar sobre los recientes eventos en los cuales me he reunido con algunos de ustedes. Regresemos nuevamente en el tiempo al inicio del año. La primera celebración fue el 6 de enero para partir la rosca. La rosca estaba algo chiquita, pero se compensó con el rico chocolate que hizo la profesora Marla. A Líli y a mí nos salieron los niños, así que nos tocó comprar los tamales para el convivio del día de la Candelaria (lamentablemente ese día se me olvidó tomar fotos).

La siguiente reunión fue otra cena de tlayudas en casa de Dey. Esa noche estuvimos jugando Guitar Hero y Wii Sports. La verdad soy medio malo para eso de la guitarra, quizá sería más fácil si hubiera un Violin Hero. Esa noche se reunió la mitad del grupo.

La siguiente ocasión en la que se registró una gran concentración de ex-alumnos del 1003 fue en la escuela, tanto para el examen profesional del profe Armando como para unas pláticas que hubo con artesanos. En esa ocasión casi todos fuimos al taller de cerámica, a las actividades que dirigieron la profesoras Luz, Marla y Dora. Fue una experiencia muy inspiradora, ver a todos esos artesanos hablando sobre el orgullo que sienten por lo que hacen, y cómo su trabajo llena sus vidas de satisfacción, los lugares a los que han ido y los logros que han tenido. Posteriormente realizaron una dinámica de creatividad. Imagínense a los mejores ceramistas de Oaxaca, reunidos en un mismo lugar y haciendo figuras con plastilina, palitos y arrocitos. El resultado fue sorprendente, verdaderas obras de arte, todas surgidas en menos de 20 minutos.


El fin de semana pasado fui al cine con Dey, Iván y Alex. Vimos una película de dos tipos que hace cosas extremas antes de morir, o algo parecido. Esa tarte me di cuenta que tengo menos flexibilidad que un panda. Por alguna extraña razón, nuestra aventura inició en Cinepolís y terminó en el Baraimas (jajaja). La versión oficial es que ibamos a ir a jugar Wii a casa de Dey, pero en el camino se descompuso el vocho de Alex y tuvimos que irlo a dejar a casa del papá de Iván, que está casi enfrente del Baraimas. Pero como les dije, es sólo la versión oficial, jaja.

Esta semana tuve un encuento más o menos fugaz con Yazmín y Emmanuel en el Fercho Inn. Me dio mucho gusto verlos y también saludar a Yut y planear el inicio de lo que parece será una gran serie de televisión o novela.

El último encuentro y el más emotivo fue el jueves por la noche, en una especie de cena de despedida para mí. Tal vez se me olvidó comentarlo, pero la semana que viene ya estaré viviendo nuevamente en Oaxaca. De hecho al momento de escribir este reporte estoy entre un montón de cajas con cosas guardadas. Pero bueno, regresando a la cena, fuimos a un negocio al que nunca había ido por el Mercado Zaragoza. Estuvo muy padre, platicamos, reímos, recordamos como había conocido a cada uno de los presentes (curiosamente Alcázar es la amiga a quien más tiempo llevo conociendo y sigo viendo) y al final nos tomamos la clásica foto para el ñoñoblog.


No sé cuál sea el verdadero significado de la felicidad, pero para mí, en estos momentos, la felicidad significa poder reunirme con mis compañeros para platicar y reir (con mi escandalosa risa de guacamaya en apareamiento). Saludos a todos.