Hola a todos, bueno, más bien debería llamarse el reporte del viaje al D.F., pero me pareció más interesante el otro título. Pues bien, así empieza mi aventura de fin de semana. El viernes temprano llegamos mi mamá y yo al D.F., tuvimos que esperar un poco a que mi hermana regresara de su trabajo pero afortunadamente no fue mucho tiempo. Mi hermana y mi abuelita se pusieron muy contentas de vernos. Por la tarde mi tía y mi primo Jesús nos invitaron a comer a mi hermana y a mí a un restaurante muy bonito cerca de la casa, la comida estaba deliciosa y el lugar estaba muy bien, con muchos árboles y áreas verdes.
Después de la comida mi hermana y yo nos fuimos casi rodando al Harmon Hall de San Ángel, porque tenía clase, mientras yo la esperé leyendo un libro sobre la Psicología de los Colores, para mi servicio y mandándole mensajes a Lilushka. Terminando la clase regresamos corriendo porque mi hermana tenía clase de spinning (creo que es escribe así), aunque con el tráfico que había apenas y pudo entrar como 20 minutos. Mi primo Jesús es el instructor de la clase, y luego que ésta acabara se le ocurrió que sería buena idea ir con los de la clase a tomar un café. La verdad al principio yo no quería ir, pero al final todo estuvo muy divertido. Conocí a Lance, un chavo muy divertido, es Diseñador Gráfico y que de vez en cuando da las clases cuando mi primo no puede. También conocí a Paloma, una niña lindísima y de un ánimo y una personalidad increíbles, tiene 23 años y estudió la carrera de Derecho y de Economía simultaneamente, además de que es aficionada al campismo y a la caminata al aire libre. También fue la hermana de Paloma, Vicky. Al final nos tomamos una foto muy bonita. El de la gorrita es mi primo Jesús.
Al día siguiente pude estar un poco más relajado con mi hermana. Fuimos a hacer unas compras al centro de Tlalpan, entramos a un como Casa de la Cultura donde había una exposición de un señor llamado Jorge Anzures, quien hace obras muy curiosas con cinta canela, pezados de cartón, pintura acrílica y demás cosas que se encuentra anotadas o pegadas en las cajas. La foto donde mi hermana sale saltando tuvimos que repetirla como diez veces para que saliera (pobrecita, terminó cansada), lo bueno es que la sala estaba vacía y nadie nos regañó, jeje.
Luego fuimos al centro, y tras comernos un elote, un helado y unas papas (jeje) fuimos a otra casa muy curiosa. Es una casa antigua frente al parque, pero está toda vacía y todas sus paredes están pintadas de blanco, y sobre ellas había extrañas pinturas de animales marinos y otras cosas extrañas. Al parecer la casa funciona como una especie de lienzo gigante, porque en otro cuarto había una como muestra de retratos del Che Guevara que se olía estaban recién pintados. Muy interesante. Mi hermana amablemente nos muestra la fachada de la casa.
La tarde ya no estuvo tan buena, mis primos y padrinos Miguel y Lupita, jutos con sus tres niños Itzel, Miguelito y Alberto, nos sacaron según a pasear, pero más bien pareció un Tour por las Calles más Transitadas del D.F. Estuvimos como tres horas en el tráfico y sólo nos dio tiempo de ir a comer taquitos y carnitas, eso sí, muy ricas.
El domingo mi hermana y yo salimos muy temprano de casa con destino a la Librería Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo, en el camino nos encontramos con Rosy, la hermana de un amigo mío de la infancia y amigo de la familia llamado Toño (mmm curioso, de los pocos amigos de mis más remota infancia que recuerdo). Nos la pasamos muy bien, platicamos, caminamos. Fuimos primero a la Librería del Fondo de Cultura Económica y luego a Gandhi. Fue ahí donde encontré un libro muy bonito de diseño japonés y uno de usabilidad en la web que Alex me había pedido. Lo curioso es que en lo que le mandé un mensaje a Alex para avisarle ya se habían llevado el libro, y era el único. Ya un poco triste fui a la caja a pagar mi libro y cuando iba de regreso por mi hermana y Rosy me encontré entre un montón de libros el libro de Alex. Así que fui de nuevo a la caja a pagarlo, jaja curioso destino, de nuevo. Por la tarde fuimos al cine a Perisur a ver una película llamada Malos Hábitos, no estaba tan mal.
Pues así fue mi visita al D.F. Todo estuvo muy bien, y además pude ver a mi abuelita, a quien hace tiempo no visitaba. Como siempre, los momentos más divertidos fueron los que pude pasar con mi hermana a solas. Espero verla más seguido en el futuro próximo y seguir divierténdome con ella como en el pasado, cuando los fines de semana rentábamos películas y comíamos sandwiches de pan de papa y palomitas. Saludos
2 comentarios:
Ñoñis me da gusto que te hayas ido a divertir al centro de Méxicoo!!
Pero... por qué no me llevaste? jaja
Te quiero muchooo, abrazos!!!
Gracias ñoñis, por tu comentario. Me dio mucho gusto verte la semana pasada y ojalá que nos sigamos viendo con frecuencia, tal vez hasta para hacer un viaje.
Mándale muchos saludos a Luis Daniel y dile que ya se me ocurrió otro experimiento, jaja :D
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