domingo, junio 24, 2007

El reporte de los oÍdos que dejaron de escuchar.

REPORTE K136

Hola, esta semana pasaron muchas cosas. El lunes iniciamos con el corto ciruito que hizo mi placa de LED's, jaja. Yo ya estaba muy contento haciendo pruebas para ver si mis LED´s se encendían, pero entre tanto cable lo más seguro es que alguna de las patitas de los LED's tocó un pedazo de cable que no debía y pues así ocurrió, empezaron a salir chispas y uno de los transistores simplemente tronó. Creo que fue en parte mi culpa, por no ser precabido y no haber aislado todas las partes que en ese momento no ocupaba. Ahora voy a hacer mi circuito en una placa de cobre, como debe ser. Así me evitaré cualquier tipo de incidente parecido.

El martes ocurrió algo medio extraño. Por la tarde estaba en textiles, todavía peléandome con mis hilos y en eso entró a Ale, medio angustiada y enojada. Yo le pregunté que si tenía algo, pero no pude obtener una respuesta concreta. Saliendo del taller nos fuimos juntos por el camino que comunica al instituto con los talleres y fue entonces cuando me di cuenta de algo terrible... no tenía ni siquiera las palabras para tratar de decirle algo a Ale, así que empecé a hablar sobre los trabajos y cosas así. Parecía que estaba junto a una desconocida y no junto a una de mis mejore amigas. Entonces le dije:
-Ale, creo que hace mucho que no platicamos.
-Sí, la verdad es que sí. Antes platicábamos de cosas mucho más profundas que los trabajos de la escuela.

Ese día, caminando hacia la salida de la uni, me reconcilié con una de mis mejores amigas, a quien había abandonado por muchos meses. Fue entonces cuando me puse a reflexionar, si lo que le hice a Ale se lo había hecho también a otras personas que quiero. Muchas cosas han pasado estos últimos meses, y he estado ocupado pensando sólo en mis problemas, y he dejado de escuchar a las personas a mi alrededor, quizá sin percibir las señales que me mandaban. Ahora trataré de ser más cuidadoso en ese sentido y estar más al pendiente de las personas a las que aprecio, para que eventos como éste no vuelvan a ocurrir.

El miércoles estuve literalmente el día entero en textiles, porque no tuvimos clases, pues los maestros del proyecto ASA iban a entregar un prototipo al DF. Quien sabe porqué todo me salio mal esa mañana. Mis hilos se rompían al tratar de pasarlos por los orificios del mango sujetador, entonces yo me enojé y empecé a tratar de pasarlos a la fuerza, pero eso sólo hizo que más hilos se rompieran. Yo ya estaba bien encabronado, y lo admito, porque rara vez me pongo así. Todos se dieron cuenta y ni me hablaron durante toda la mañana. A la hora de la comida ya me tranquilicé un poco, pero hasta me sentía mal fisicamente. Terminé con el síndrome del enojón arrepentido. Por la tarde tuve que pagar las consecuencias. Como estaba metiendo en mala posición los hilos estos entraban con mucha tensión y por eso se rompían, y debido a eso debía tejer con mucho cuidado, pues a cada rato los nudos que sujetaban los hilos rotos se deshacían. Conclusión: el que se enoja pierde.

El jueves puede avanzar un poco más en textiles, y adelantar también mi proyecto de vidrio. Esa tarde nos tomábamos la foto de grupo. Como no nos organizamos muy bien terminamos por elegir el edificio de posgrado como la locación para la foto. Fue muy divertido, todos estábamos espectaculares y nos divertimos mucho tomándonos fotos. El viernes tuvimos el examen de Diseño Urbano. Como siempre, estaba larguísmo. Esta vez no pude acabarlo, porque tenía mucho sueño, y los primeros cuarenta minutos del examen estuve como zombie. En general fue una semana muy divetida, sobre todo porque pude estar con mis amigos. Los dejo con mis elegantes compañeros de grupo. Ya sólo quedan dos semanas de universidad. Saludos.




1 comentario:

Yuumei dijo...

Así sucede en ocasiones, simplemente dejamos de escuchar por que creemos que nadie nos escucha a nosotros cuando hablamos.

Por que creemos que el mundo esta hecho de responsabilidades impuestas, rígidas y caemos en el síndrome de la "felicidad postergada". Trabajamos para una felicidad que siempre vamos posponiendo.

Por que caemos en la creencia de que lo común aburre. Por que vemos solo las cosas grandes y nos olvidamos que la sustancia verdadera del mundo, de una amistad, de un sentimiento esta en las pequeñas cosas.

Por que en ocasiones todo el mundo grita por ser escuchado y nos lastima. Preferimos taparnos los oidos y cesar su función para no salir heridos, para no comprometernos...

Que bueno que tu amiguito has sabido reconocer tu error y quieres corregirlo. Escuchar siempre nos abre puertas y ventanas y lo que sea para ser mas humanos.

Un abrazo y que todo salga bien en estas dos semanas restantes,con el telar (ya no se enoje) y con tu circuito (ya no sea zombie).

Un abrazo amigo Fer.